Especial Nidad: Suscríbete hoy a Viajes National Geographic por solo 1€/mes. ¡Por tiempo limitado!
DESCÚBRELOEl nombre 'Kosovo' suele evocar imágenes de caos o conflicto. Sin embargo, este pequeño territorio balcánico ha emergido en los últimos años como un destino turístico cautivador, gracias a sus monasterios milenarios y su deliciosa oferta gastronómica. Desde su independencia en 2008, Kosovo ha sabido preservar su rica herencia cultural, con vestigios ilirios, dardanios, romanos, bizantinos, serbios y otomanos que conviven en todo su territorio. Aquí, lo bello y lo brutal coexisten en una mezcla fascinante que conduce a los viajeros a su primera parada: Pristina.
¿Aún sin planes para Semana Santa? En nuestro eBook especial podrás encontrar una selección con las mejores celebraciones de nuestro país.
La excéntrica Biblioteca Nacional. Foto Adobe Stock
Entre arquitectura excéntrica y arte reivindicativoLa capital de Kosovo tiene ese encanto especial de ser, al mismo tiempo, un pequeño pueblo y un hervidero de tendencias. Su arquitectura, a menudo caótica, se fusiona con un espíritu artístico y reivindicativo, palpable en los grafitis que adornan cada rincón de la ciudad. Muchos viajeros le dedican solo unas pocas horas a Pristina, y ahí es donde cometen un error. La verdadera magia de la ciudad se desvela cuando te tomas el tiempo para explorarla, perdiéndote por sus calles y adentrándote en sus edificios excéntricos, entre los que destaca la emblemática Biblioteca Nacional.
Completada en 1982 por el arquitecto croata Andrija Mutnjakovic, es uno de los edificios más singulares y polémicos de la capital, diseñado para fusionar los estilos otomanos y bizantinos. Con sus 99 cúpulas de diferentes tamaños distribuidas de manera asimétrica, cuenta con una sala de exposiciones y un anfiteatro que parece salido de la película ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú. Amada por algunos y odiada por otros, esta obra neo-metabolista sigue siendo un enigma arquitectónico, tan complejo y lleno de capas como la historia del territorio que la rodea.
Newborn, la escultura que simboliza la independencia de Kosiovo. Foto Adobe Stock
Igualmente complejo es el Monumento Newborn, una escultura tipográfica creada por una agencia de publicidad apenas dos semanas antes del 17 de febrero de 2008, el día en que el país proclamó unilateralmente su independencia de Serbia. El mensaje, 'NEW future is BORN', simboliza el amanecer tras un largo periodo de oscuridad y, curiosamente, los colores de la escultura inspiraron la posterior bandera nacional. Justo detrás, el Palacio de la Juventud y los Deportes es otro claro ejemplo del contraste entre modernidad y brutalismo.
Seguir viajando
Balcánico y mediterráneo
Qué ver en Albania, la joya turquesa más desconocida de los Balcanes
Desde su capital, esta ruta descubre la riqueza natural y cultural de un país con influencias de Oriente y Occidente. Esto es lo que no te puedes perder.
Leer artículoEmma Lira
Mezquita de Fatih Sultan Mehmet. Foto Adobe Stock
De la Madre Teresa a Bill ClintonA unos diez minutos andando, la catedral de la Santa Madre Teresa, construida en 2010, se alza como uno de los edificios más altos de la ciudad. A menudo, se pueden ver artistas en sus alrededores pintando la figura de la monja de etnia albanesa, quien también da nombre al Boulevard Nënë Tereza. Al final de la calle, se encuentra la mezquita Sultan Mehmet Fatih, erigida en 1461, que adquiere una atmósfera especial al caer la noche, cuando los visitantes pueden relajarse en sus inmediaciones.
En el camino, es imposible no fijarse en los grafitis y las intervenciones artísticas en los edificios, como el famoso cartel que reza '¿Cuánto dura el ahora?' (How Long Is Now), obra del grupo Globalodromia Filoart, muy en la línea de las exposiciones subversivas de la Galería 17. Como dato curioso, el arte kosovar ha llegado hasta Estados Unidos, con las esculturas de Petrit Halilaj exhibidas este año en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
¡Apúntate a nuestra newsletter para recibir cada domingo las mejores noticias e inspiraciones viajeras!
Y es que la relación entre Kosovo y Estados Unidos se percibe en cada rincón. Desde la estatua en honor a Bill Clinton hasta la enida que lleva su nombre, pasando por enormes banderas estadounidenses colgando de los edificios, restaurantes con nombres como California o Meg Donald y plazas dedicadas a Madeleine Albright, la secretaria de Estado que jugó un papel crucial en la intervención de Estados Unidos durante la guerra.
Seguir viajando
Azul radiante
Riviera Albanesa: qué ver en el destino playero de los Balcanes
Playas kilométricas, paisajes vírgenes y restos arqueológicos en esta escapada a uno de los países más desconocidos de Europa.
Leer artículoJuan Calleja
Platillos de Soma Slow Food. Foto @somaslowfood
Restaurantes con visión globalQuizá sea porque la mayoría de los habitantes de Pristina son jóvenes —la media de edad ronda los 30 años—, pero sorprende la cantidad de bares nocturnos y restaurantes que se esparcen por las calles del centro. Durante el día, estos locales presentan una excelente oferta gastronómica que abarca desde platos locales hasta cocina internacional, todo a precios asequibles.
Uno de los más populares es Soma Slow Food, una librería-restaurante donde se sirven hamburguesas, gyozas e incluso crema catalana, en un ambiente decorado con imágenes de Rambo y libros como Matar a un ruiseñor. Otro local entrañable es Baba Ganoush Meze, famoso por su hummus y falafel, ideal para acompañar con cerveza Peja, vino Stone Castle o la bebida energética Golden Eagle, todos ellos de kilómetro 0. Los amantes del tex-mex pueden ir a Comandante Marcos, que ofrece flautas y fajitas bajo el eslogan 'Más churros, por for'.
Seguir viajando
Bulgaria a todo color
En busca del mayor y más alto escondite espiritual de los Balcanes
El monasterio de Rila se oculta, a pesar su estridente colorido, en un valle profundo desde el que se puede asaltar un paraíso de lagos glaciares.
Leer artículoMiguel Cuesta
Cerca de Pristina se pueden ver osos en un santuario de fauna salvaje. Foto Four Paws
A la búsqueda de osos pardos en libertadDurante los años 80 y 90, los restaurantes de Kosovo también eran conocidos, aunque por razones menos éticas. Muchos propietarios mantenían osos pardos en jaulas diminutas junto a sus locales para atraer a los clientes. Esta práctica fue prohibida en 2010, y tres años después, la organización austriaca Four Paws estableció un refugio de 16 hectáreas para estos osos 'restauradores', a unos 20 km de Pristina.
Al ingresar, una exposición interactiva permite experimentar la vida de estos animales, desde su captura hasta el sonido de las risas de los clientes, seguido de su posterior abandono. En el santuario habitan actualmente 18 osos, con nombres como Vini, Hana o Stivi, cuyas historias se narran con detalle a lo largo del recorrido. Cabe destacar que el lugar no es un zoológico, por lo que no siempre se garantiza el istamiento de los osos. Sin embargo, es relativamente fácil ver a Gjoni, un león rescatado que suele dejarse ver ante las cámaras.
Seguir viajando
Viajes
Kotor, la preciosa bahía de Montenegro que quería ser fiordo
Al cobijo de los Alpes Dináricos, el abrupto litoral de Montenegro esconde uno de los grandes tesoros de la Costa Dálmata, las Bocas de Kotor.
Leer artículoElena Ortega
Arte bizantino en el monasterio de Visoki Decani. Foto Adobe Stock
Los cuatro monumentos medievales de KosovoA escasos kilómetros del santuario se encuentra el monasterio de Gračanica (1321), considerado uno de los cuatro monumentos medievales de Kosovo, declarados Patrimonio de la Humanidad. El segundo, un poco más lejos pero bien conectado, es la iglesia de Nuestra Señora de Ljeviš, que ofrece vistas espectaculares de Prizren, el principal destino turístico del país y el mejor lugar para degustar cevapi, burek o pimientos rellenos en restaurantes como Te Syla Alhambra.
El tercero es el Patriarcado de Peć (1230-1330), un conjunto rodeado de misticismo y una profunda calma. Lo primero que sorprende al cruzar sus puertas es la atmósfera que parece envolver el recinto, como si un velo invisible lo cubriera, haciendo que hasta los pasos del visitante resuenen como un tambor desacorde. La prohibición de tomar fotos en el interior añade una capa de misterio a la experiencia; aquí, no son las cámaras, sino la memoria, la encargada de capturar lo vivido.
Patriarcado de Pec. Foto Adobe Stock
Por último, el monasterio de Visoki Dečani (1327) es el lugar de descanso del rey serbio Stefan Dečanski. A lo largo de los años, ha resistido múltiples ataques, lo que ha llevado a que esté bajo la protección de las fuerzas KFOR de la ONU. Al entrar, los monjes reciben cálidamente a los visitantes, mostrando con orgullo su producción de brandy de manzana y queso de vaca. Este monasterio, al igual que el país, es un símbolo de resistencia y esperanza, reflejando la capacidad de adaptarse y ser resiliente frente a los desafíos del futuro.
¡Viajes National Geographic, directo en tu Whatsapp! Síguenos para descubrir lugares fascinantes, destinos sorprendentes y sabores impresionantes.